miércoles, noviembre 22, 2006

Estúpido

Sí, además de desagradable y un largo etcétera, soy poco serio. Soy poco serio porque me gusta ser estúpido. Voluntariamente estúpido, claro está: no vayamos a confundirnos con los tantos otros tipos de estupidez. Soy poco serio, y consecuentemente estúpido, por sentirme vivo. Por el puro placer estético de contradecir a los muertos, que son eternamente serios a mi entender. Un muerto solo es gracioso por la mano humana de un tercero (estúpido, claro está) que lo maquilla, lo despeina y le hace morisquetas por detrás sin que el pobre finado pueda defenderse, o golpearlo estúpidamente como la situación lo ameritaría. Fuera de eso, un muerto es serio. Yo no estoy muerto, pero cuando lo esté, voy a tener tiempo de sobra para estarlo. Voy a tener tiempo de sobra para ser cadavéricamente serio y reservado. Hasta entonces, seguiré siendo estúpido.



Epílogo estúpido:

- Iba a terminarlo diciendo «el mismo estúpido de siempre», pero recapacité y la idea de la estupidez se dibujó en mi cabeza como una analogía de la madurez, que es algo que se va adquiriendo con el tiempo. Suena estúpido, lo sé, pero se me ocurrió que, si crecen juntas, no voy a ser el mismo estúpido de siempre como había pensado originalmente, sino que voy a ser cada vez más y más estúpido, puesto que cada día voy a ser, a la vez, más y más maduro.

- O te vas a volver menos estúpido porque cada vez vas a estar más muerto.

- No, creo que morir es el punto cúlmine de la estupidez... es la consagración del estúpido, que deja de tener una presencia corporal y pasa a ser algo más trascendente. Se separa del cuerpo y el estúpido se vuelve una entidad omnipresente (y estúpida), mientras que el cuerpo se vuelve serio.

1 comentario:

Irene Suponte dijo...

No uso con periodicidad la palabra estúpido, pero sí uso boludo/a. (Claramente soy Argentina)
Creo que nunca dejamos de ser boludos (estúpidos) sino que nos perfeccionamos con el tiempo y cada vez.

Y sé que no voy a dejar de ser boluda, por una cuestión genética y porque decido serlo. Tengo una teoría no comprobada científicamente, pero la realidad me la comprueba a diario y es que además de nacer de la unión del óvulo y espermatozoide, al argentino particualrmente, se le suma un 3º gen que es el de la boludez. Así que habremos argentinos boludos hasta que dejemos de existir como nación